Peleador callejero, inspector de aves en la avenida 6 de Marzo, todólogo charlatán, jurado de concursos privados de lencería femenina y exprostituto heterosexual de mujeres de alcurnia (como se lee sobre él en algunos medios), Averanga también es escritor y uno de los referentes más importantes de la literatura nacional.
Daniel Averanga Montiel, escritor alteño. Foto: Daniel Averanga Montiel- Facebook. |
"Quya" Reyna Maribel Suñagua Copa
Estudiante de Comunicación- UMSA
El Alto, 9 de abril de 2019
Daniel Averanga es un escritor
alteño que, como algunos, no nació en El
Alto, pero se asentó ahí y creció como la ciudad misma. Creció como sus calles de tierra, como sus
casas de adobe, como sus tambos en Villa Dolores, junto con el viento helado que
viene del Chacaltaya, junto con sus niños corriendo con awarcas y al lado de sus chiwiñas aglomerándose por la 16 de Julio. Nació en Oruro en 1982, pero es
llevado a esta ciudad cuando apenas tenía 2 años. Es que uno no se hace alteño
al nacer en El Alto, El Alto lo hace alteño a uno cuando se cría en sus pampas.
Cuenta que su infancia culminó a
los 8 años, pues este t’ili de un
“puñetazo limpio” le había partido el rostro a su pequeño vecino. Resultado: 18
puntos en la ceja del “apuñeteado”, su padre pagando las deudas del hospital y
el Danielito a la espera de un castigo... Pero ¿cómo se le puede violentar a un
niño para enseñarle que la violencia es mala? ¡No pues! Así que su papá decidió “castigarle” haciéndolo leer el libro “Marianela” de Benito
Pérez Galdos. Más de 150 páginas y en menos de tres días el Danielito ya estaba
llorando a moco tendido la muerte de la protagonista: “ese día cambió mi vida,
me he desvirgado literariamente”, acusó el Daniel.
El colegio Guido Villagómez Loma de Ciudad Satélite fue escenario de sus diversas habilidades artísticas y de
emprendedor. Desde niño el Averanga ya ganaba más que un lustrabotas (todo un
zorro), ya que vendía historietas hechas por él a 3 bolivianos y
generaba un ingreso semanal de 60 pesos: una pequeña fortuna, tratándose de los
años 90’, en donde un pan costaba 20 centavos. ¿Pero cuál era pues el interés de colegiales
por comprarle a un niño unas fotocopias con dibujos? ¡Sus historias!: historias
de maestros muertos, profesores padeciendo accidentes y empalados “de culo a boca”, como aseveró Daniel.
Quizás esta era la forma en que los niños escapaban, mediante las historietas
de Averanga, a una quimera que puede no cumplirse como tal, pero que los hacía
ausentarse por un ratito de una realidad escolar “estricta y violenta”, en donde los violentados
eran otros.
Daniel Averanga de niño ¡Ay, wawita!. Foto: Me la pasó el Daniel. |
“Necesitas un propósito en la vida y triunfarás o serás feliz” le dijo una maestra a este escritor- dibujante novato después de ver sus historietas que luego fueron censuradas en el colegio por los maestros. ¡Supongo que fue porque nadie quiere verse con las tripas hacia afuera en un dibujo! (¡Ay, qué sensibles!).
De un estudiante aplicado y
retraído en secundaria, los puñetazos de Averanga se volvieron su oficio:
boxeador desde el 99’, justo cuando sale del colegio y nuevamente esos puñetazos le trajeron
problemas luego, pues le partieron la nariz a su instructor en el cuartel en el 2002 y
este llukalla expulsado y de paso en Beni, solo solano, ¡ni modo! diciendo: se quedó por
Cachuela Esperanza a trabajar transportando castaña y por ahí también conoció a Bosé Yacú
que era la última Pacahuara en conocer el idioma nativo de su etnia y que fue
su amiga, así me ha contado el Daniel.
Llega a La Paz entre abrazos y besos después de que su familia lo había creído muerto, y decide
estudiar Ciencias de la Educación en la Universidad Mayor de San Andrés el
2003. ¿Y por qué? Pues esa Carrera formaba a sus estudiantes desde estadística hasta filosofía: una Carrera interdisciplinaria, todo lo contrario a una formación
unilateral, lo único que le importaba a Daniel como estudiante.
Daniel Averanga en su juventud (soy el que está pidiendo 2 cervezas, me aclaró). Foto: Me la pasó el Daniel. |
“Si preguntas, soy muy odiado en esa Carrera, no por todos, sólo por los docente mediocres”, explicó. ¡Palabras fuertes, palabras fuertes para un hombre extraño! Y así pues este “umseño” recuerda que se metió a un grupo llamado “AJAYU” en la universidad: un espacio en donde se degustaba del conocimiento a través de debates organizados por estudiantes de diferentes Carreras. “890 tesis asesoradas” me dice y yo medio incrédula, me quedo sorprendida. Es que en cuanto entró a la universidad el Averanga ya se dispuso a asesorar tesis y fueron varias como pueden notar, y todo eso debido a que este universitario ya conocía lo bastante como para dedicarse y vivir de ello.
¿Quién iba a dudar que entre
historietas, puñetazos, expulsiones, tesis y más tesis, este joven ya iba
formando su camino a la literatura? “Escritor desde 2006, insoportable desde
que nació” dice la descripción de su perfil en Facebook. Y sí, no se discute ni lo del 2006, ni lo de insoportable. Averanga empieza desde ese año a
cultivarse y producir literariamente y es en el 2008 cuando concluye un texto llamado
“Donde no existe el dolor” que es pensado para ser un producto literario muy
serio, pero que, según él, no parece
publicable, aunque igual estaría dispuesto a publicarlo en un futuro: “tendría que
reescribirlo, pero me gusta”. ¿Y se puede encontrar en digital?, le pregunté. “Está en mi cabeza y en mi casa,
lo escribí a mano”, respondió.
Daniel Averanga junto a su hijo Santiago. Foto: Daniel Averanga- Facebook. |
Ya en el 2014 el Averanga publica “El libro como prostituta y otros
textos”, que se encuentra sólo en
versión digital en internet. La portada lleva un dibujo realizado por él mismo. Noves que era historietista de pequeño, pues he ahí sus dotes artísticos.
Domingo Ramírez, a quien
inmortalizó el Daniel en un cuento “Domingo odiaba los lunes”, fue el bisabuelo
de este escritor. El cuento ganó una mención en el Concurso Nacional de
Literatura “Franz Tamayo” de La Paz. Asimismo los cuentos “El aburrimiento del Chambi”, “La Paz era una fiesta” y “El frente
tricolor” fueron reconocidos con mención casi consecutivamente en el mismo concurso
los años 2010, 2012, 2013 y 2014.
Coeditó tres antologías de cuento
de terror y fantasía: en el 2011 “Gritos demenciales”, “Nuevos gritos
demenciales” en 2013 y “Vértigos” en el mismo año. También participó en el
certamen de microcuento “Somos Bolivia” en el 2011 con su cuento “Ulises
Revisited”, el cual llegó a ser finalista.
El 2015 recibe Mención de honor con su libro "Sendero de Ceniza" en la primera versión del Consurso No Municipal de Escritura de El Alto. El texto se encuentra en versión digital en internet para su descarga gratuita. "Básicamente es la historia que se desarrolla en una carretera en la gran mayoría de la trama, desde El Alto hasta Beni y esta especie de apariciones o entes que se generan por parte de la protanogista", dijo Alexis Argüello, librero y editor en Sobras Selectas, editorial.
Le interesa: Daniel Averanga, "La Puerta"- ATB
Le interesa: Daniel Averanga, "La Puerta"- ATB
“La Puerta”, sin duda alguna, fue
el libro más proclamado y mencionado en la trayectoria de Averanga. Esta novela
de terror ganó el “Premio Plurinacional de Novela Marcelo Quiroga Santa Cruz”
en el 2015. El libro fue resultado de 7 años de trabajo, basándose en “pan y
cigarro como almuerzo”, dice el Averanga en una entrevista. De todas formas el libro "Emma y los cuadernos de investigación" no queda atrás, fue publicado en el 2018 y personalmente, me ha atrapado la narrativa, bien nomás está.
“Durante toda esta novela (La Puerta) Daniel
nos deja en medio de la batalla, teniendo que ponerle un nombre y una imagen al
miedo que están sintiendo los personajes. Pero va más allá: eso que aterra es
también el resultado de una lucha cotidiana frente al mal” Cecilia
de Marchi Moyano, escritora y columnista.
El 2016 nuevamente recibe una
mención con su novela “Luz de Luna” en el X Premio de Cuento Adela Zamudio. Ese
año también presentó “Doble filo”, una antología de cuentos Iberoamericanos de
terror con escritores de 11 países y el año pasado el Averanga junto con la
Diana Cabrera, ilustradora, ganaron el Concurso Municipal de Historieta (Cómic)
con su obra “Ser digno”, que se basó en un cuento escrito por él en el 2008.
Fue parte de 15 antologías,
mencionó. Entre ellas se encuentra “Bolivia” de Homero Carvalho y “Letras
Orureñas, autores y antología” compilada por Carlos Condarco, Benjamín Chávez y
Martín Zelaya. El 2018 realizó una selección de cuentos de terror de varios autores y que fue publicado con el título "Sepulcros Abiertos". Ese mismo año fue parte del libro "No me jodas,no te jodo. Crónicas escritas por y para El Alto", selección realizada por Alexis Argüello.
Este año el Daniel fue nombrado
como finalista en el Certamen de cuento del Premio “Eduardo Abaroa” con “Hasta
que nos volvamos Noche”. Ha escrito varios artículos en sitios web como “Inmediaciones”,
“Preámbulo Rojo”, "Ecdótica" y “Eclipse Rojo”, ah... y tiene un libro en Wattpad: “Cuentos. Relatos
y narrativas- Mitigar el dolor", lindo, lindo.
Le interesa: http://www.ecdotica.com/
Le interesa: http://www.ecdotica.com/
Pero además de peleador callejero,
inspector de aves en la avenida 6 de Marzo, todólogo charlatán, jurado de concursos privados de
lencería femenina, exprostituto heterosexual de mujeres de alcurnia y escritor, el Averanga no ha perdido sus aptitudes de
dibujante. En su cuenta de Facebook puedes encontrar sus dibujos e ilustraciones
realizadas no en Photoshop o Ilustrator. Este chango ha reinventado la
ilustración a partir de Paint. Retratos muy bien hechos como las de Andrea
Monky, Manuel Vargas y Claudio Ferrufino son muestra de que el Averanga es
todo un “antisistema”. De hecho, el año pasado hizo una ilustración en apoyo a Rilda Paco cuando ella dibujó a la Virgen del Socavón en tanga. Uno de sus proyectos futuros es el de realizar una
historieta con sus propias creaciones gráficas.
Dibujo realizado en Paint por Daniel Averanga en apoyo a Rilda Paco. |
“Estoy demostrando que una plataforma o un instrumento
tan básico como el Paint puede servir
para cualquier cosa, incluso para ridiculizarte”, respondió Averanga cuando le
pregunté si sus famosos memes también fueron hechos por este medio. Es que
este “memeador” también ha inventado un universo paralelo: “El Averangaverso”, en
donde puedes ver a “Steven” King con el Averanga en una foto usando chompas del
mismo color, héroes como Aquaman contextualizados al ámbito boliviano como “Agüitaman
(sin mar)” o simplemente ver a “Daniel Pepinillo” rehusándose a ir al
terapeuta.
“¿Por qué eres
tan polémico? ¿Te gusta ser insoportable?”, le pregunté y a lo cual me respondió:
“Me excita ser insoportable”. A éste no le da miedo decir que el Álvaro García
Linera es un vendehúmos, que Vadik Barrón es un inútil, que Paola Senseve es
una activista patética, que Carlos Mesa es un escritor pésimo en la literatura, que “Supernova”
(grupo de escritores cochalos) debería llamarse “Superbolas” o el hecho de que
Antagónica Furry diga que el collage es arte, le parece patético. Adversario de feministas, marxistas y hasta de borrachos, el Averanga no se intimida, le mete nomás.
"Es interesante quizá, como al parecer y durante este tiempo, esta especie de crearse ese álter ego que muestra Daniel en redes sociales de ser malo, crítico, vulgar, machista y además vanagloriarse de aquello, le ha bajo unos cuantos'desibeles' a eso, bastantes diría yo. Y considero: el escritor tiene ideas formadas, pero para mí un escritor es como Groucho Marx con:'tengo estos principios, si no le gustan tengo otros' y esto tiene que ver con ver más allá, tener mucha curiosidad, cuestionarse cosas en determinado momento" Alexis Argüello, librero y editor en Sobras Selectas, editorial.
“Si no movemos el cerebro de la gente de alguna manera,
ellos van a ser falsos contigo. Tienes que provocarle y me apelo a la pedagogía
del enfrentamiento. Hay gente que reacciona mal, bien o no reacciona, pero que
aprende. Yo no soy superior a los demás pero sí me gustaría conocer a la gente y
sólo se puede conocer bien a la gente cuando tiene miedo o está furiosa”. (Gracias
por querer conocernos así, Averanga). ¿Pero
será importante para Daniel lo que
opinan de él?: “Son opiniones y las opiniones son como el culo, todos tienen
uno. Al final unos son más atractivos que otros”. Admirada quedé, no había encontrado
tanta filosofía en una frase.
Daniel Averanga en uno de los memes que realiza con Paint. |
Y en el charle, mientras el
Daniel se come un silpanchito poniéndose harta llawja y yo me tomo un jugo de durazno,
de esos que te maman poniéndole yupi, él habló de sus hijos, de Alejandro y del
Santiago (a quien cargó en awayo de pequeño), de sus antiguos trabajos como el de vendedor de chocolates en la
entrada de la 16 de Julio; de sus divorcios, de sus amores, de sus tristezas,
de la soledad incluso, de la depresión que ha sobrellevado y que aún carga, de
la Ruth, de su ex ñata de Irpavi, de la Bosé Yacú y de El Alto: “El Alto no
sólo son las cholitas cachasqueñistas, no son maleantes y payasos. Es una Torre
de Babel. Paseá a las 7 de la noche por la Ceja y vas a ver mil y un historias
que pueden ser contadas de manera extraordinaria, solamente hay que ver. No
sólo las historias salen de haciendas o de terrenos en Calacoto. La literatura
no es como la ciencia, puede ir más allá de la ciencia. Aterriza en lugares
donde no aterriza la Antropología o la Sociología, porque sus cultores son
mujercitas de la zona sur como la Cecilia Lanza: sólo van a ver las cholitas cachasqueñistas,
porque nos piensan como payasos y no es así. El Alto es importante porque
nosotros somos seres humanos”.
"Lo más importante de Daniel es su espíritu popular. No es nada
elitista, ni consumista. A él tranquilamente lo puedes ver comiendo un ají de
fideo o salchipapa por ahí o paseando por la Ceja de El Alto, porque son
ambientes que a él le gustan y se siente bien. Además, él conoce la noche
profunda de El Alto y tranquilamente podría describirnos ese mundo" Gónzalo Llanos, escritor y "amigo de feria" de Averanga.
En toda la entrevista he querido
preguntarle a Daniel Averanga ¿por qué escribe? Pero luego pensé que quizá no
era necesario, que la causa saldría de la boca de este escritor como salen sus groserías. "No hay que forzar, solito va a salir", pensé… y así fue. Al principio
mencionó que lo había hecho por necesidad, porque necesitaba comer
y ya. Pero cuando hablamos del lugar que lo vio crecer: El Alto, noté mucho más ímpetu al momento de expresarse y creo que ahí se entreabrió quizás una
herida, quizás un recuerdo trascendental, quizás alguna experiencia "antihigiénica": “Por eso escribo, para
demostrar que una persona de El Alto puede escribir y publicar en cualquier
editorial”.
Sus lágrimas se tiñeron de letras
al caer en las hojas amarillas que
guardaban a Marianela, su primer amor ficticio. Aunque ella murió adornada
entre versos, engalanada en prosa… murió por el más triste golpe, que de todas
formas, la inmortalizó en un libro: el desamor. Desamor que entendió el pequeño
Daniel al “leerla” morir. Pero lo que no entendía es cómo sus lágrimas pudieron
más que su razón y se abalanzaron por sus mejillas morenas, mejillas de un niño
de 8 años que desnudó su imaginación ante lo irreal, para transformarlo en un
canal que usaría luego para sacar al verdadero sujeto que llevaba dentro y que
aún lleva.
Daniel Averanga, ganador del "Premio Plurinacional de Novela Marcelo Quiroga Santa Cruz", con su novela "La Puerta". Foto: Daniel Averanga- Facebook. |
Si quieres oír la entrevista completa, puedes hacerlo aquí: https://youtu.be/f5wLY-Ja3gE
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